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El Diccionario Expositivo del Antiguo y Nuevo Testamento (VINE) será una herramienta útil en las manos del estudioso con escasos conocimientos de la lengua hebraica. Le abrirá tesoros de la verdad que a menudo se encuentran enterrados dentro del idioma original del Antiguo Testamento, a veces cerca de la superficie y otras profundamente empotrados bajo la superficie.
El investigador conocedor de hebreo hallará de gran utilidad el Diccionario Expositivo como libro de consulta. Y el estudioso que desconoce la lengua podrá experimentar una satisfacción muy particular al usar esta herramienta para excavar las verdades que están en la Biblia hebraica, verdades que de otra manera no le serían accesibles.
Por supuesto que no se necesita conocer el idioma hebreo para ser un estudiante serio del Antiguo Testamento. Las traducciones modernas de la Biblia y los comentarios bíblicos son muy valiosos y tienen su lugar en el estudio bíblico. Con todo, un libro de consulta que esclarece la lengua en que fue revelado y escrito el Antiguo Testamento tendrá un valor muy evidente, incluso para quienes no conocen el idioma.
El hebreo, la lengua escogida por Dios para registrar las profecías acerca de Cristo, posee admirables cualidades para realizar este cometido. El idioma tiene una cualidad singularmente rítmica y musical. Su literatura poética está dotada de una notable nobleza y dignidad de estilo, lo cual, junto con su viveza, le permite ser un vehículo particularmente eficaz para expresar las verdades sagradas. Los conceptos que están por detrás de su vocabulario le imparten su carácter vivaz y pintoresco.
La mayoría de los términos hebreos están construidos sobre raíces de tres consonantes denominadas radicales. Hay aproximadamente 1850 de estas raíces en el Antiguo Testamento, de los cuales se derivan una cantidad de substantivos y otros componentes del lenguaje. Muchas de las raíces representan conceptos teológicos, éticos y litúrgicos cuyos significados se fueron perdiendo en el transcurso de los siglos; en nuestros días la investigación arqueológica y lingüística ha ido esclareciendo muchos de estos conceptos. Los estudiosos del Antiguo Testamento han descubierto que es posible comparar el hebreo bíblico con otras lenguas semíticas, como arábigo, asirio, ugarítico, etiópico y arameo, con el fin de descubrir el significado subyacente de términos que otrora permanecieron muy obscuros.
Con todo, no basta con sólo aclarar el significado de cada vocablo raíz. Todos los términos pueden adquirir diferentes matices de significado según el contexto en que se usan. Por esta razón, tenemos que estudiar los varios casos de un vocablo según aparece en la Biblia para poder llegar a una comprensión precisa de lo que quiere decir.
Esta clase de investigación ha introducido a los estudios del hebreo en un nuevo mundo de entendimiento del Antiguo Testamento. Sin embargo, ¿cómo hacer para que todo este material esté al alcance de aquellos que desconocen el hebreo? Es precisamente éste el propósito de esta obra.
Ahora, el estudioso laico puede tener delante de sí una raíz hebraica, o un término hebreo basado en esa raíz, y trazar su desarrollo hasta el punto del pasaje que está estudiando. Además, puede adquirir alguna apreciación por la riqueza y variedad del vocabulario hebraico. Por ejemplo, los sinónimos hebreos suelen repercutir en doctrinas esenciales, como es el caso con el vocablo virgen en Isaías 7.14, comparándolo con términos semejantes que quieren decir «doncella». En algunos casos, un juego de palabras es imposible de traducir al castellano (p. ej., CIF 2.4-7). Algunas palabras hebreas pueden tener acepciones bastante diferentes, y a veces totalmente opuestas, según el contexto. Así el vocablo bar Ac puede significar «bendecir» o bien «maldecir», y ga’al puede connotar «redimir» y también «profanar».
El estudioso laico experimentará, por supuesto, varias desventajas al no conocer hebreo. No obstante, nos atrevemos a decir que un diccionario expositivo actualizado con una verdades contenidas en la Biblia hebraica. Este libro de consulta será de gran ayuda en el estudio provechoso de la Biblia. No podrá menos que llegar a ser un instrumento dispensable para todo aquel que pretende estudiar con seriedad la Biblia.
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